Con este libro se cierra la trilogía y es un homenaje a mis lectoras y, en especial, a todas aquellas que me han contado sus historias. Utilizo sus cartas para profundizar en algunos temas que en los anteriores libros quedaron esbozados.
Ya sé que esperas que un libro como este venga armado con una serie de indicaciones precisas respecto a cómo y cuándo hacer según qué cosas para ser felices. Lo cierto es que, por experiencia, también sé que al final cada cual hace lo que buenamente puede. Por eso, porque sé que en el mejor de los casos las recomendaciones son inútiles, cuando no inoportunas, no doy consejos.
No pretendo cambiarte ni hacerte creer que poseo el secreto de la felicidad o el libro de instrucciones de cómo funciona la vida. Tampoco podría venderte la idea de que es tarea sencilla y que es suficiente con seguir algunas sugerencias. La vida, en muchos casos, es difícil. Mi objetivo es acompañarte en esa dificultad y, todo lo más, ayudarte a pensar y a comprender por qué te pasan las cosas que te pasan, cómo operas por dentro, qué participación tienes en tu propio destino, cuáles son tus trampas y tus coartadas, y sobre qué aspectos de tu carácter vale la pena preguntarte y reflexionar para conocer —y, en la medida de lo posible, dejar de repetir— las situaciones comprometidas y perniciosas en las que tal vez te enredas una y otra vez sin darte cuenta. ¡No es poco! Pero es lo que es.