Cualquier petición de ayuda esconde una pena de amor: amor a la pareja, a los padres, a los hermanos, amor propio… Deslindar unos de otros lleva su tiempo.
El juego es la lengua materna de los niños. En mi consulta, los niños expresan su sufrimiento jugando y mis palabras les sirven para comprender y aliviar su malestar.
El propio cuerpo es un extraño, la identidad está por definir, los códigos de la infancia no funcionan y las herramientas para enfrentar la vida adulta aún no están disponibles. Un interlocutor ajeno supone un alivio.
Si estás leyendo estas palabras, es porque algo en tu vida te hace sentir incómod@ y no sabes por dónde empezar.
¡No lo dudes! La ayuda profesional puede echarte una mano para aclarar qué es lo que te hace sufrir y buscar la mejor manera de cambiarlo.
Piensa que lo único que tú puedes cambiar eres tú mism@ y la posición que ocupas en tu propia vida y respecto a los demás.
Buscar ayuda no es de débiles, hace falta coraje pare enfrentarse sin tapujos a uno mismo.
Mi primera novela |
Trilogía sobre el amor |
||
 |
 |
 |
 |
La vida son los miércolesEd. Espasa. 2017 |
Mujeres malqueridasEd. La Esfera. 2007 |
Me cuesta tanto olvidarteEd. La Esfera. 2012 |
Mujeres que lo dan toda a cambio de nadaEd. La Esfera. 2014 |
Mi obra más personal |
Hijos |
|
 |
 |
 |
Anoche soñé que tenía pechosEd. La Esfera. 2010 |
Un año para toda la vidaEd. Temas de Hoy. 2002 |
Saber y no saberEd. Síntesis. 2004 |
Mis marielitas viven conmigo: aparecen en mis libros, en mis notas, en mis diarios… Horondas y presumidas, ahora decoran tazas y camisetas con las frases de mis libros. ¡Regala o regálate la que más te guste!
